CYRANO Y… SU NIÑO HERIDO
Este sábado fui al teatro a ver Cyrano de Bergerac, y, a parte de disfrutar la representación, no podía evitar observar cómo salía a la luz constantemente el niño herido de Cyrano, fácil observación por la magistral interpretación del actor, llena de VERDAD, que nos conecta con el dolor de un hombre que se desprecia profundamente por el complejo de su gran nariz.
Al fin y al cabo, hacemos lo que nos hacen y nos tratamos como nos trataron en nuestra más tierna infancia… Y a Cyrano todas las mujeres le habían despreciado desde niño por su fealdad: su propia madre, sus hermanas… menos una mujer, su buena amiga desde la niñez; Roxana, a la que él ama profundamente, pero… es una mujer muy bella.
Cyrano es un gran poeta, le ofrecen hacer llegar sus versos al gran público y mostrarle al mundo su talento; él dice que NO y otro autor se los apropia como si fueran suyos.
Tiene la posibilidad de confesar sus verdaderos sentimientos a Roxana, amarla libremente y ser amado por ella. A ella poco le importa su físico, pero de nuevo dice que NO, aparece otro apuesto caballero a quien Cyrano le escribe los versos que enamoran a Roxana… Como dice el propio Cyrano:
“ASI ES MI VIDA, HE SIDO EL INVENTOR DE TODO Y AL QUE TODO EL MUNDO OLVIDA”
Hay algo a lo que no se niega, al combate constante, a batirse en duelo, a ir a la guerra, como gran soldado y espadachín que es, al fin y al cabo, es su forma de expresar esa ira reprimida de su infancia.
El final de la obra (ficción pero con un personaje cuyo psiquismo es muy real) te conecta con la frustración, melancolía, y también nobleza y ternura de Cyrano de Bergerac, que pudo disfrutar de una vida plena llena de gozo, pero no lo hizo por su falta de amor a sí mismo.
Aunque ocurre algo hermoso y es justicia divina que así sea:
Cyrano está a punto de morir en los brazos de Roxana a la que sigue negando sus sentimientos por miedo al ridículo, al rechazo, por mucho que ella le implore sinceridad, pero… ya a punto de morir , su corazón deja de esconderse tras su mente y es capaz de pronunciar dos palabras a su amada como despedida, dos palabras que permanecían como un grito parado en el tiempo:
AMOR MIO.
Demasiado sufrimiento por una falta de merecimiento.
Si vamos a ese niño interior y resolvemos enfrentar, ver y escuchar, con cariño y amor, las heridas de las que llevamos huyendo toda la vida, el tema comienza a resolverse y al corazón le salen alas, que nos permiten levantar el vuelo hacia un lugar donde se respira mejor.
“Me atrae un astro que en el cielo brilla, mido su altura, en mi ruindad reparo y por miedo al ridículo me paro a coger una humilde florecilla” Cyrano de Bergerac.
Gracias, Te Amo
María José Cabanillas
HAY ALGO MALO EN MI
“Si descubre cómo soy realmente, se decepcionará, porque soy imperfect@, porque no valgo, porque me tiene idealizado, ve en mi virtudes que yo no tengo.
¡Ay, cuando vea cómo soy de verdad!, qué desilusión se va a llevar, me duele solo pensarlo, mejor me alejo y así no le decepciono.”
¿Os resulta familiar este diálogo?
¿Por qué ocurre esto? ¿Por qué nos resulta un peso, una losa enorme, el hecho de que confíen en nosotros, que vean nuestra INFINITA BELLEZA?
Sí, tenemos cosas que mejorar, (seguramente no tanto como pensamos, somos terriblemente duros con nosotros mismos), pero: ¿Acaso no somos dignos de amor?
Nuestro NIÑO HERIDO cree que no, que no somos dignos de amor, nuestro niño interior tiene una parte luminosa y radiante pero también tiene una parte herida, muy herida en algunas ocasiones, es nuestra parte infantil, que no ha crecido y que es muy inmadura emocionalmente; la creencia de nuestro YO HERIDO es:
YO NO VALGO, HAY ALGO MALO EN MI.
Creencia que se forja en la infancia, y que es la esencia de la baja autoestima que tanto sufrimiento y problemas nos ocasiona de adultos.
Pero todo tiene dos caras y también lo contrario ocurre, se le llama el «Efecto Pigmalión» y es hermoso.
Diferentes estudios han demostrado que cuando alguien confía en nosotros y nos contagia esa confianza, nuestro sistema límbico acelera la velocidad de nuestro pensamiento, incrementa nuestra lucidez, nuestra energía y en consecuencia nuestra atención y eficacia:
CONFIANZA SON ALAS.
¿Hay algo que no pueda sanar? ¿El cariño, la ternura, el amor?, NADA. Hay una frase hermosa que resume el trabajo con el niño interior: “EL AMOR A UNO MISMO REPARA EL DOLOR DE LA INFANCIA”.
Abre el corazón y permítete conectar de Alma a Alma con otras personas. Todos tenemos luces y sombras, y se trata de intentar mejorar cada día, pero eres digno de ser amado por ti mismo y por los demás.
Igualmente, para poder Amar del modo más auténtico y verdadero, el primer paso es la autoaceptación que proviene del Amor a ti mismo.
LOS PIES EN LA TIERRA Y LA CABEZA EN LAS ESTRELLAS.
María José Cabanillas
www.mariajosecabanillas.com
LOS CONTRATOS OCULTOS EN LA PAREJA
Habla el NIÑO HERIDO de una persona adulta, sobre su relación de pareja.
“Ahora que eres mi pareja, lo que más NECESITABA en mi vida, tú te encargarás de sanar mis heridas, yo seré cuidador y tú dependiente emocional o viceversa, como no se darme amor a mi mismo ni tú a ti mismo, lo haremos así.
Si me siento abandonado o rechazado, no miraré si realmente hay motivos para juzgar una acción tuya como ofensiva, no me haré cargo de mis heridas de abandono y rechazo y proyectaré mi dolor en ti. Quizás lo que haga, si me siento abandonado, es que seré yo el que a continuación te rechace, para que puedas sentir el dolor que tú me has producido.
Tampoco te expresaré mis necesidades, doy por hecho que las tienes que adivinar. Y, si no lo haces, me enfadaré.
Tendré mucho miedo de que te vayas y sentiré un gran apego (dependencia) hacia ti, Porque: ¿Quién me dará amor entonces?, yo no se darme amor, nadie me enseñó, más bien aprendí a buscarlo fuera.
Y si la relación va mal cerraré los ojos, cualquier cosa antes de sentirme solo, sentirme abandonado, porque si tú me dejas, ¿a mí quién me va a querer? Soy poca cosa… Adoptaré el papel de víctima si es necesario, para manipularte a través de la culpa .
Deja de buscar “rescatadores” para que te den el amor que nunca recibiste y depender emocionalmente de ellos, deja de cuidar a todo el mundo, esperando así recibir un amor que tú no sabes darte, deja de estar en el papel de víctima y ocúpate de ti, eres un Ser maravilloso, vive desde tu bendito y puro corazón, sé leal a ti mismo, recupera tu fuerza y una sana autoestima, a través de la conexión de tu adulto con tu niño interior.
El Amor hacia uno mismo repara el dolor de la infancia, ese dolor comienza a disolverse cuando le prestamos atención y comienza el camino de reencontrarnos con nuestra esencia, con nuestro auténtico ser, y florecer…
“Aquí estoy. Te esperaba. Antes de ti, no era. Después de ti… sólo nos queda el somos”.
(Tu niño interior)
Gracias, Te Amo
www.mariajosecabanillas.com
SIEMPRE CUIDANDO A LOS DEMÁS ANTES QUE A TI…
Este fin de semana vi una película que me llegó al corazón, “NORMAN, El hombre que conseguía todo”… Pero le falta algo importante al título, lo conseguía todo para los demás, nunca para él.
La película te despista en las primeras escenas, pareciera que el trabajo de Norman es poner en contacto a personas influyentes de los negocios y la política, por un interés económico. Cuando va transcurriendo la historia te das cuenta de que lo hace porque busca cariño y aprobación.
Pero cada vez los constantes favores que todo el mundo le pide, (más bien le exige) y él se obliga a hacer, le van pesando más y más, vemos en Norman, a medida que la historia avanza, una infinita tristeza en sus ojos, y hasta ciertos síntomas físicos, su personaje de “CUIDADOR” le está consumiendo.
Es alérgico a los cacahuetes; si los tomase tendría mucho riesgo de morir, y al final acaba tomando una bolsa entera de cacahuetes. Le ha arreglado a muchas personas la vida, incluso gracias a él se consigue un tratado de paz, pero se olvidó de la persona más importante de su vida: EL
Y esto no es ficción. En muchas ocasiones veo en mis cursos, personas cansadas y hasta enfermas de cuidar a todo el mundo como forma de conseguir la aprobación y el amor que ellos no saben darse.
Quiérete, Amate y desde ahí haz los favores que sientas, pero desde el Amor, desde la Libertad, no desde el Temor, y, si alguna vez sientes decir NO, dices NO.
Si quieres dar Amor has de quererte, lo que tú no tienes no lo puedes dar.
Ho’oponopono y la conexión y sanación de tu niño interior, (casi todos los problemas de autoestima vienen de la infancia), te harán empezar a quererte, respetarte, a ser libre.
El Amor por ti y por quien eres, con tus luces y tus sombras, moverá hasta la montaña más alta. Ten fe y seguridad en ti mismo y la barrera tras la que ahora te escondes, por miedo al juicio externo y propio, caerá.
LOS PIES EN EL SUELO Y LA CABEZA EN LAS ESTRELLAS
Gracias, Te Amo
María José Cabanillas